Recientemente estrenó el drama biográfico Mank, protagonizado por Gary Oldman, encarnando al reconocido guionista Herman Mankiewicz, mientras trataba de cumplir con la fecha límite para escribir “Citizen Kane”, en plena recuperación de un accidente de auto, y mientras lidia con sus problemas con el alcohol. Es destacable la manera tan interesante como presenta la sociedad de Hollywood en los 30s y 40s.
La actuación de Oldman muestra su gran habilidad para representar a personajes históricos, logrando un impresionante parecido físico, como lo hizo en 2017, al caracterizar a Sir Winston Churchill. Todo el elenco realiza un gran trabajo, especialmente Amanda Seyfried y Lily Collins.
Bajo la dirección de David Fincher, logra que nos identifiquemos con el protagonista y sentir su angustia por terminar, y su necesidad de tomar alcohol, así como sus vivencias, mientras era uno de los escritores más aclamados y cotizados de la naciente industria fílmica estadounidense. Junto con la cinematografía en blanco y negro, a cargo de Erik Messerschmidt, Ficher logra el estilo y look típico de las películas de los 30s y 40s.
El guion, aunque un tanto complicado para llevar el hilo, ante los constantes flashbacks, logra contar la historia de este ícono del cine. Fue escrito por Jack Fincher, el padre del director, y debía ser filmada en la década de los 90s, pero nunca se logró en ese tiempo, hasta que ahora fue rescatado por Netflix.
Excelente alternativa, especialmente para los amantes del cine. Altamente recomendada.
