Cuando escuché la noticia de que Omar Chaparro protagonizaría una película sobre el legendario divo del cine mexicano Pedro Infante, tuve serias reservas. Si bien considero a Chaparro un excelente actor, no lo veo haciendo un drama biográfico, aunque confieso que esperaba me sorprendiera como lo hizo Jim Carrey hace algunos años cuando demostró que podía realizar papeles dramáticos de gran envergadura.
Tras investigar un poco más sobre el largometraje, producido por Netflix, supe que se trataba de una comedia, donde el actor interpretaba a Pedro Infante, quien ocupaba el cuerpo de uno de sus imitadores, que estaba en coma, para resolver algunos asuntos que dejó pendientes en la tierra, para así poder ganar el acceso al cielo.
La historia está muy ingeniosa y divertida, con muy buenas actuaciones por parte de Omar Chaparro, Ana Claudia Talancón y la peruana Stephanie Cayo, quienes forman un triángulo amoroso y van de un enredo a otro, hasta desencadenar en un emotivo final.
La idea es original de José Pepe Bojórquez, quien también dirige la película, con un guión de Alfredo Félix Díaz.
Independiente si se es fan de Pedro Infante o si se conoce su historia, es una comedia muy entretenida, una gran apuesta de Netflix, en busca de mantener su liderazgo en la categoría de streaming de películas y series