Este documental presenta los testimonios de algunas víctimas del convicto por pedofilia Jeffrey Epstein, un hombre que logró ganarse la confianza de importantes clientes de inversiones hasta amasar una gran fortuna. Epstein poseyó mansiones en Florida, Nueva York, París y un rancho en Nuevo México, e incluso su isla privada en las Islas Vírgenes Estadounidenses. De acuerdo con numerosos testimonios, tanto en el documental, como en procesos judiciales, el magnate y socialité tenía una gran debilidad por las menores de edad, las cuales reclutaba para que le hicieran masajes. Presuntamente, apoyado por su ex pareja Ghislaine Maxwell, llegó a tener una red de menores, a las cuales obligaba a tener relaciones sexuales con él y con sus poderosos amigos, entre los que se alega se encontraba el Príncipe Andrés de Reino Unido.
La pieza denuncia también, mediante testimonios, que incluyen al Jefe de la Policía de Palm Beach, un aparente encubrimiento por parte del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) para evitar que se continuara la investigación contra el poderoso Jeffrey Epstein. Además, se menciona de un inusual acuerdo de culpabilidad de Esptein, en 2008, bajo el entonces Fiscal Federal de los Estados Unido para el Distrito Sur de Florida ,Alexander Acosta. Epstein se declaró culpable de “solicitar servicios de prostitución” y negoció una pena de sólo 18 meses de prisión, inscribirse en el Registro de Agresores Sexuales y llegó a acuerdos monetarios con algunas de las víctimas. A los 13 meses salió para terminar su condena en prisión domiciliaria. Sin embargo, varias personas relataron que viajaba y se movía, sin ninguna restricción, violando así las condiciones impuestas.
El documental está muy bien trabajado, con una investigación seria y detallada sobre la vida del empresario, asi como loa testimonios en su contra. Sin embargo, pudieron profundizar más sobre su relación con prominentes figuras poderosas, como el Presidente Clinton y su esposa Hillary, así como el también expresidente Barack Obama e incluso el actual presidente de Estados Unidos Donald Trump. Aunque se da a entender que todos eran cercanos al magnate, el único que sí se menciona que estuvo involucrado en los delitos sexuales de Jeffrey Epstein es el príncipe Andrés. Una posible explicación para evitar tocar a esas poderosas figuras de manera directa es el temor de represalias o demandas.
La labor de la directora fue excelente, logr generar en el público una amalgama de sentimientos y nos brinda elementos para formar nuestra propia opinión.
Muy recomendado. Recordamos sugerirles mucha discreción con los niños.