

DON’T WORRY DARLING, sigue a una ama de casa que ve cómo la realidad en la que vive comienza a cambiar.





DON’T WORRY DARLING es un thriller que entretiene, aunque esperaba mucho más. La historia es confusa, compleja y artificial. Además, cuenta con un giro inesperado poco interesante. La dirección de Olivia Wilde es desordenada y poco cautivadora. En términos positivos, cuenta con una cinematografía bien cuidada, en donde el sonido y el diseño del vestuario son acertados. La actriz Florence Pugh nos regala una actuación convincente y llena de carisma. El actor Harry Style, por el otro lado, interpreta a un personaje aburrido, con poca energía y sin carisma.
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