RESEÑA: RAMBO LAST BLOOD

Tras 10 años de ausencia, el veterano de Vetman, John Rambo regresa a la pantalla grande, para ofrecernos una gran dosis de acción, en esta película que se anuncia como la despedida de este icónico personaje. Aunque es la menos buena de toda la saga y más de la primera mitad puede parecer demasiado lenta, para lo que estamos acostumbrados en las otras entregas, los fans quedarán satisfechos, con las siguientes escenas que tendrán una alta concentración (para muchos exagerada) de la furia de Rambo, en defensa de su familia.

En Last Blood, John lleva por fin una vida tranquila en Arizaona, con María (Adriana Barraza), una mujer que es como una hermana para él y que ha trabajado toda su vida en el rancho de su padre, y con Gabrielle (Yvette Monreal), la nieta de María. Durante un viaje a México, para conocer a su verdadero padre, es raptada por un cártel mexicano obligándolo a utilizar la violencia para rescatarla, y junto a una periodista, descubre y desarticula una red de secuestros y prostitución.

A pesar de tener un gran potencial, y presentar una faceta completamente distinta de este héroe, un lado más humano de John, conocemos un poco de su familia, de dónde viene, la dirección y la historia son muy flojas. El ritmo de la película es muy deficiente. y falla grandemente con los estereotipos y la exageración en la violencia, a pesar de tener material para mostrar una triste realidad de la actualidad. Adrian Grunberg, quien ha sido asistente de director en importantes películas, tiene en Rambo Last Blood, su segudo largometraje, después de Get the Gringo.

De igual manera, el guión deja mucho que desear, con líneas clichosas y una historia bastante superficial, a cargo de Matthew Cirulnick, Dan Gordon y el propio Stallone.

La cinematografía de Brendan Galvin es uno de los pocos aspectos positivos del filme. Tiros interesantes y una buena iluminación, junto con efectos especiales y gran cantidad de explosiones (a veces pensé que estaba viendo The A Team), contribuyen a subir los niveles de adrenalina de los espectadores, en los 15 minutos finales, que salvan la película.

Cuenta con un excelente reparto, que incluye a Sylvester Stallone y los españoles Paz Vega, Óscar Janeada y Sergio Peris-Mencheta, lo que ofrece unas actuaciones muy buenas, pero deslucen ante la debilidad del guión. Fue precisamente los cambios que se hicieron a éste, lo que provocó que el reconocido actor mexicano Joaquín Cosío, abandonara el proyecto.

Una gran pena que los fans del personaje John Rambo, creado por el escritor canadiense David Morell, no podamos tener un cierre adecuado, como lo tuvimos con Rocky Balboa. Ojalá los productores vean esto como un ensayo y nos regalen otra entrega, una Las Last Blood, y podamos despedirlo como merece. Sin embargo, es altamente recomendado, especialmente para los fans, que vayan a verla, y tengan paciencia, ya que los últimos 15 minutos harán que valga la pena el tiempo y dinero invertido en el boleto.

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Luis José Juarbe Chaves

Luis José Juarbe Chaves es un director cinematográfico con más de 20 años de experiencia en producción de medios y publicidad.