Ad Astra narra la historia de Roy, un astronauta que recibe la misión de localizar a su padre en el espacio, quien lleva varias décadas desaparecido pero que sospechan está detrás de una amenaza que podría acabar destruyendo la Tierra.
La actuación de Pitt es excepcional, al interpretar este complejo personaje, en quien la desaparición misteriosa de su padre en el espacio, ha dejado huella. Sin embargo, el director pudo aprovechar mejor la impresionante capacidad histriónica de Pitt para construir mejor su arco emocional.
Por su parte, las actuaciones de Tommy Lee Jones y Donald Sutherland son realmente memorables, algo de esperarse de veteranos como ellos.
James Gray, director y co-guionista de la película nos presenta una impecable pieza, que nos permite vivir la emoción del viaje espacial y el suspenso ante la posible destrucción total de la humanidad, algo que busca evitar Roy. A pesar de ser una pieza de ciencia ficción, no es una película de acción. El ritmo es un poco lento, pero sin pausa, y logra mantener la atención del espectador en todo momento.
A nivel técnico el filme es excelente. Los efectos especiales, en conjunto con la impresionante y convincente cinematografía de Hoyte Van Hoytema, nos llevan a sentir lo que imaginamos podría ser un viaje espacial. La música también es excelente y contribuye a aumentar el impacto de las emociones que nos lleva a vivir la película.
Una película para pensar y disfrutar, embarcándonos en un viaje por el sistema solar.