RESEÑA: OTRA BODA EN CASTAÑER

La comedia es un recurso que requiere de creatividad y talento, mucho más que de millonarios presupuestos. Es el género perfecto para asegurar el crecimiento de una industria cinematográfica en desarrollo, como la puertorriqueña. Esta afirmación queda demostrada con el éxito que están teniendo las comedias boricuas en la pantalla grande. “Otra boda en Castañer” estrenó en los cines, y al parecer repetirá (o superará) el éxito de “Una boda en Castañer”, en 2015.

Al igual que la primera, también escrita por Frankie Bracero, es una historia aparentemente simple, pero de gran profundidad, la cual logra despertar grandes risas en el público, ante hilarantes e ingenisas situaciones con las que nos podemos identificar, no sólo como puertorriqueños, sino como latinoamericanos en general. De igual manera, la historia hace una interesante crítica a males de siempre como el racismo encubierto, el chisme, la doble moral, la promiscuidad, el sexo en la tercera edad y la hipocresía religiosa.

También maneja, con gran acierto, un tema de mucha actualidad: el matrimonio entre personas del mismo sexo. Este tema, aunque considerado un tabú, tiene cada vez más aceptación entre la población, gracias al reconocimiento de los derechos de los homosexuales, por parte de los tribunales. Este excelente guión es la base para el éxito del filme, y cumple un doble propósito: hacer reír y contribuir a erradicar el discrimen.

Tras la boda de Mariana (Jazmín Caratini), su hermano Eduardito (Marcos Carlos Cintrón) recibe la propuesta de matrimonio por parte de su pareja, Maurice (Richard Rondón), y quieren que el enlace se realice en Castañer, su poblado natal. La noticia llega en el peor momento para los Zalduondo: el Dr. Eduardo Zalduondo (Braulio Castillo) acaba de encontrar inversionista para salvar el hospital local que dirige y su suegro Monchín (Adrián García) murió de un ataque al corazón en pleno acto sexual, junto a una mujer 40 años más joven, El inversionista, un cristiano ultra conservador decide visitar Castañer sin avisar, y decide no continuar con el negocio, ya que considera que las personas del pueblo no son lo suficientemente buenos cristianos para ayudarlos. La gota que colmó la copa fue el anuncio de la boda gay.

A nivel de dirección se refleja la madurez que ha adquirido Raúl García y su hablidad para la comedia. Logra unas actuaciones mucho más naturales que sus películas de otros géneros. Los personajes hacen reír con gran espontaneidad, sin caer en estereotipos caricaturescos, brindando gran realismo y seriedad al oficio de hacer reír. A pesar de que algunas reacciones y ciertos manerismos del Lcdo. Prieto (Edgar Cuevas) y del personaje de Magda (Lynette Torres) pueden parecer un tanto exagerados, la realidad es que podemos encontrar personas así en la vida real, y aportan momentos muy simpáticos a la historia.

Las actuación de Braulio Castillo, Hijo es espectacular, logrando expresar la complejidad de su relación con su hijo, a quien ama intrañablemente, y apoya su decisión, pero tiene reservas, ante la decisión de unirse en matrimonio con una persona del mismo sexo. De igual forma los veteranos Sara Pastor, Adrían García, Jorge Castillo, Nolan Otero y Noelia Crespo ofrecen interpretaciones a la altura que se espera de artistas de su talla. Asimismo, destacan por su naturalidad y talento los actores más jóvenes como Michael Stuart, Jazmín Caratini y Marcos Carlos Cintrón.

La cinematografía, a cargo de Héctor Santos está muy bien cuidada, aprovechando las ventajas que ofrece el formato digital, con una iluminación muy adecuada para el género, así como sus colores brillantes característicos de la comedia.

La música de Neil Bastin complementa grademente la narrativa de la historia, impartiendo notas de música tradicional puertorriqueñas que nos llevan a sentir la brisa tropical de nuestros campos, y producen sentimientos de orgullo patrio, así como sumergirnos en la trama y logrando provocar diversos sentimientos: desde suspenso hasta la alegría caracterísca de muchas de las divertidas situaciones.

Síguenos:

Luis José Juarbe Chaves

Luis José Juarbe Chaves es un director cinematográfico con más de 20 años de experiencia en producción de medios y publicidad.