Independientemente de si el espectador profesa alguna religión, la película The Two Popes cuenta una fascinante historia, donde el Papa Benedicto XVI se reúne con el carismático cardenal argentino Jorge Borgolio para hablar del futuro de la Iglesia Católica. Borgolio, quien había solicitado al Papa, que autorizara su retiro como obispo, fue uno de los finalistas en la votación para elegir al Sumo Pontífice, tras la muerte de Juan Pablo II, en 2005, posición que finalmente ocupó el cardenal conservador Joseph Ratzinger, quien escogió el nombre de Benedicto XVI. El final de la historia es de todos conocido (no me pueden acusar por delito de spoilers), el Papa, en 2013, motivado por las conversaciones con Borgolio, decide renunciar y retirarse, algo que no ocurría desde la Edad Media, y el cardenal argentino, de ideas reformadoras y liberales, es elegido como nuevo Pontícife, eligiendo el nombre de Francisco.
Inspirada en hechos reales, el guión es una adaptación de la obra The Pope, escrita por Anthony McCarten. A pesar de su nominación al Oscar, en la categoría de Mejor Guión Adaptado, me parece que carece de estructura (quizás precisamente lo que busca reconocer la Academia con su nominación). Sin embargo, un punto a su favor, además del intereasnte tema, es que retrata el lado humano del líder de la Iglesia Católica en ese momento, y de quien más adelante asumiría el cargo. La fortaleza principal de esta película, original de Netflix, son las actuaciones memorables de Anthony Hopkins y Johnathan Pryce, encarnando al Papa Benedicto XVI y al Cardenal Borgolio, respectivamente. Ambas actuaciones han sido 0nominadas a varios premios, incluyendo el prestigioso Oscar, en las categorías de Mejor Actor (Pryce), y Mejor Actor de Reparto (Hopkins). Otra victoria para Netflix, pues aunque el filme no logró entrar en la categoría de Mejor Película, logro distinguirse en estas dos importantes categorías. Es impresionante el parecido físico del actor británicoG con el Cardenal Borgolio (Papa Francisco). Curiosamente, Pryce tuvo una destacada participación interpretando al también argentino, General Juan Domingo Perón, en el filme de 1996, Evita, en el cual la reconocida cantante y actriz Madonna, intepretó a Eva Perón en esta versión cinematográfico del musical de Broadway de Tim Rice y Andrew Lloyd Weber.
La dirección, a cargo de director brasileño Fernande Meirelles, junto a la cinematografía del uruguayo César Charlone, buscan presentar la historia, con un estilo híbrido entre documental noticioso y reality show, quizás como una manera de suplementar la falta de estructura del guión. Si el director lo hizo a propósito, fue una movida genial, mientra que si fue casualidad, entonces un golpe de suerte, fue el responsable de mejorar notablemente este largometraje.
Una propuesta interesante, que será del agrado de los que disfrutan de las historias de la vida real y que desean echar un ojo a las “interioridades” del Vaticano, al menos desde la imaginación del guionista de esta película. También es recomendada para disfrutar de las actuaciones y química en escena de dos grandes actores, como lo son Pryce y Hopkins.