RESEÑA: JOKER

Perturbadora y exageradamente realista.  Así la genial película, Joker, protagonizada por Joaquín Phoenix, sobre los orígenes del archivillano de Batman, el Guasón (The Joker), personaje creado por Bill Finger, Bob Kane, and Jerry Robinson, quien hizo su primera aparición en 1940.

El filme narra la historia de Arthur Fleck, un hombre ignorado por la sociedad, cuya pasión es hacer reír, pero se convierte en un brillante criminal, tras una serie de trágicos sucesos, y sirve de inspiración para todo un movimiento delictivo, compuesto por personas que están hartas de los difíciles tiempos que se viven en Ciudad Gótica.

Uno de los giros más interesantes de la película es que, a diferencia de otras interpretaciones del Joker, toda la lucha de éste es contra sus propios demonios y contra una sociedad plagada de corrupción, intolerancia, falta de empatía, la cual está igual o más enferma que Arthur.

Asimismo, por ser el Joker protagonista, y no simplemente el enemigo de Batman, vemos todo el trasfondo del personaje.  En esta versión, se muestra que el villano padece de una condición (epilepsia gelástica) que le hace reír de manera exagerada e involuntaria, en momentos sumamente inapropiados y que son nada graciosos.

Demás está decir que Joaquín Phoenix realiza una actuación magistral de este complejo y fascinante personaje, la cual debe ser reconocida al menos con una nominación a los premios Óscar. Se nota su esfuerzo, dedicación y preparación para deleitarnos con el resultado que vemos en la pantalla.

La dirección, por parte de Todd Phillips cuenta la historia de una manera muy interesante, pero en ocasiones confusa, algo que creo es a propósito, ya que nos sumerge en la distorsionada realidad del Joker, que no puede distinguir la realidad de las creaciones de su mente.  El ritmo es excelente, al punto de no sentir las poco más de dos horas de duración que tiene.

La cinmematografía es sombría y granosa, lo que evoca a la ambientación de finales de los ’70s y contribuye al tono melancólico de la narrativa.  También se demuestra la influencia de Scorcesse y de la película Taxi Driver.

Aunque considero la interpretación de Jack Nicholson en 1989 como el mejor Joker, reconozco que ésta posee un realismo mágico y único, del cual carecen las demás.

Es una de esas películas que hay que ver, y la mejor manera es en la pantalla grande del cine.  Recomendada sólo para público adulto.

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Luis José Juarbe Chaves

Luis José Juarbe Chaves es un director cinematográfico con más de 20 años de experiencia en producción de medios y publicidad.