Highwaymen, una de las más recientes producciones exclusivas de Netflix, narra la historia de Frank Hamer (Kevin Coster) y Maney Gault (Woody Harrelson), dos ex rangers de Texas, quienes son encomendados por la entonces Gobernadora de Texas Ma Ferguson (Kathy Bates), para localizar y capturar a los notorios criminales Bonnie & Clyde. La decisión fue ampliamente criticada, ya que algunos consideraban a los Rangers, un cuerpo especial de agentes que había sido diezmado en esos años, por los recortes en presupuesto, como un grupo obsoleto de vaqueros. Sin embargo, su sagacidad y olfato detectivesco, pone en ridículo al recién formado Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), así como todo su aparato tecnológico y logístico, quienes tenían cerca de 1,000 agentes asignados para lograr la aprehensión del dúo.
De izquierda a derecha: Woody Harrelson (“Maney Gault”) y Kevin Costner (“Frank Hamer”). Foto Cortesía de Netflix.
Situada en los años 30s, durante la Gran Depresión, el filme cuenta con una excelente ambientación, que nos adentra en la época, con sus peculiares autos, armas, elegante vestimenta y su contexto histórico. Es interesante destacar cómo se presenta la simpatía de los ciudadanos en general hacia la pareja de delincuentes, porque robaban bancos, a quienes culpaban por la crisis económica. A pesar de ello, los protagonistas están muy bien definidos por el enfoque del director, así como los antagonistas Bonnie y Clyde, quienes son presentados como unos sanguinarios asesinos, a quienes no les tiembla la mano a la hora de privarle a vida a cualquiera que interfiera con sus planes. La apropiada decisión de que no aparezca el rostro de la pareja de delincuentes hasta el tiroteo donde mueren, no deja margen a que el público pueda sentir algún tipo de empatía por ellos.
Kevin Costner, como Frank Hamer. Foto: Merrick Morton / Cortesía de Netflix.
Aunque algunos críticos han manifestado su decepción porque no hay participación directa de los antagonistas, debemos recordar que la narración es sobre la emboscada final que llevó a su captura, y las mentes maestras que la llevaron a cabo.
Woody Harrelson, en interpretando a Maney Gault. Foto por: Hilary B Gayle / Cortesía de Netflix.
Otro aspecto que llama la atención es la secuencia de planos amplios al comienzo de la película, que evoca a los famosos western. La cinematografía, a cargo de John Schwartzman es impecable, con una propuesta visual sombría, que ayuda al espectador a mantener la tensión y sentir la atmósfera de su entorno social e histórico.
Kathy Bates, interpretando a la Gobernadora Ma Ferguson. Foto por: Merrick Morton / Cortesía de Netflix
Por último, y no menos importante, las actuaciones magistrales de Costner y Harrelson son de esperarse, y junto con la acertada dirección de John Lee Hancock, hacen de esta entrega, que tiene una duración de dos horas y doce minutos, una extraordinaria combinación de drama y acción basada en la vida real.