Uno de los retos más grandes en el cine es trabajar con perros. Sin embargo, las historias que incluyen a canes logran ser memorables, especialmente porque tienen la capacidad de hacer llorar hasta al más fuerte. Un ejemplo de ello es Marly & Me, que tiene más de 10 años de estrenada y con sólo mencionarla, los amantes de los perros, sienten esa inequívoca sensación de la incómoda lágrima que se asoma por el ojo.
En 2019, tenemos otra historia conmovedora, The Art of Racing in the Rain, que narra la historia de Enzo, un golden retriever, cuyo dueño le pone ese nombre en honor a Enzo Ferrari, el icónico fabricante de autos. Denny, interpretado por Milo Ventimiglia es fanático del automovilismo, especialmente de la marca Ferrari, y ansía correr en Fórmula 1. Desde el comienzo las lágrimas están garantizadas, ya que la primera escena es el perrito, ya viejo, esperando a su dueño para que lo limpie, ya que no puede moverse para hacer sus necesidades.
Esta película plasma los lazos de amor y amistad de un hombre con su perro, así como la lealtad de éste, haciendo valer claramente la frase “el mejor amigo del hombre”.
La película se cuenta desde el punto de vista del perro, quien es interpretado con la inconfundible voz de Kevin Costner, logrando establecer en el público gran empatía.
Además de la relación con el perro, el filme presenta serios dramas de la familia compuesta además por Eve (Amanda Seyfried), esposa de Denny y madre de su hijita, quienes tienen que sufrir su ausencia constante, debido a su trabajo como piloto de autos.
Las actuaciones son impecables, especialmente la de Costner, esto complementado con la dirección de Simon Curtis, quien logra establecer una emotiva conexión con el público.
Una excelente película para ver en familia, pero con la advertencia de que logrará producir increíbles lágrimas en todo el que la vea.